Redefiniendo el Estado para el Siglo XXI. Desafíos y oportunidades del sistema educativo federal

Introducción

Hace años que en Argentina se está evidenciando un retroceso en la calidad educativa, evidenciado por las últimas pruebas aprender en donde se observó que un gran porcentaje de los estudiantes no llegan a tener una comprensión completa de aprendizajes fundantes como lengua y matemática. La característica federal del sistema educativo complejiza aún más la estandarización y habilidad del Estado de brindar un servicio equitativo y de igual calidad para todo el país. Mientras que existe el Ministerio de Educación como organismo rector a nivel nacional, la mayoría de las competencias de implementación de política educativa recaen en los gobiernos provinciales. Esto impacta en la organización del sistema educativo, en la calidad del aprendizaje en particular en educación primaria y superior, así como también en la formación docente. Hablar sobre cómo se implementan políticas educativas en nuestro país es clave para poder enriquecer y fortalecer el sistema educativo.

La ponencia abordó los desafíos y oportunidades del sistema educativo federal en un contexto nacional caracterizado por la complejidad y la hibridación. Se destacó la necesidad de analizar la educación desde una perspectiva sistémica, reconociendo las desigualdades persistentes, los déficits en los aprendizajes y el deterioro en la calidad educativa. Estas problemáticas son consecuencia de factores históricos, estructurales y de gestión, y plantean preguntas urgentes sobre el propósito, la calidad y la efectividad del sistema educativo actual.

Danya Tavela: Mg. en finanzas públicas provinciales y municipales y Contadora pública (UNLP). Docente investigadora en UNOBA y UNSAdA. Ex Vicerrectora de UNNOBA (2007-2021) y ex Secretaria de Políticas Universitarias (2015-2018). 

La educación como un sistema integral en un contexto federal

Quiero concentrarme en la educación enmarcada dentro de un sistema federal. En este contexto, es difícil verlo como un sistema educativo integral, si bien es necesario, especialmente para la educación como la entendemos nosotros, como un derecho fundamental, necesita que lo analicemos de forma sistémica, el financiamiento en general y la regulación en general. Desde mi rol, también incluyo en este análisis a las universidades nacionales. 

El sistema educativo argentino enfrenta desafíos específicos derivados de su naturaleza federal, lo que dificulta su gobernanza. La fragmentación entre provincias, la Nación y las universidades genera una falta de articulación y criterios comunes que afectan tanto la calidad como la equidad educativa. Entonces, es necesario que pensemos la educación gratuita y obligatoria bajo las preguntas de ¿para qué? y ¿para quién? Mientras la educación obligatoria tradicionalmente preparaba para el mundo laboral o estudios superiores, hoy en día parece haber perdido ese propósito. Este vacío contribuye a la percepción de la escuela como una "guardería de adolescentes".

¿Cómo está la educación pública? Necesitamos avanzar hacia una agenda educativa minimalista, ordenada en tres principios: no es la inclusión, otro es la calidad y otro es la información. No son excluyentes entre sí sino que son complementarios e interdependientes. 

Obviamente hay cuestiones que son centrales para la gestión de cualquier ministerio que tiene que ver con la necesidad de información y evaluación permanente de todo el proceso educativo. no tenemos información integrada e integral que nos permita tomar decisiones. y en esta no toma de decisiones lo que se pierde es la posibilidad de generar políticas que vayan en línea y la posibilidad de mejorar los indicadores alarmantes de los aprendizajes. 

Asimismo, hay que abordar el mito del financiamiento educativo como el único problema. A pesar de que Argentina destina un alto porcentaje de recursos a educación, los resultados son insatisfactorios debido a la falta de una gestión eficaz. Propuso políticas salariales diferenciadas según las necesidades de cada jurisdicción y estrategias para reducir la dispersión de objetivos en el sistema educativo.

Mariano Palamidessi: Dr. en Educación (UFRGS). Profesor y ex Rector de Universidad de la Ciudad - Fue Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Uruguay) y Coordinador Curso Regional de Políticas Educativas (IIPE UNESCO-BA).

Formación docente y sus desafíos estructurales

Mi intervención se centra en el sistema de formación docente, destacando su expansión desmedida y la heterogeneidad en la calidad de los egresados. Lo primero que hay que hacer es un breve recorrido de cómo se fue desarrollando el subsistema de formación docente, quienes entran, quienes salen, que aprenden. Este es un sistema que se deriva originalmente de las escuelas normales, de nuestros institutos de profesorado: tenemos la parte de institutos, también hay una parte universitaria, y tenemos instituciones de formación especializada. Desde la transferencia de los servicios educativos a las provincias en 1992, la formación docente quedó provincializada, subordinada a las demandas locales y sin una regulación nacional efectiva.

La creación del Instituto Nacional de Formación Docente (en 2006) fue un intento de crear un organismo rector a nivel nacional, que pudiera ordenar la política educativa dentro de la formación docente. Si bien su diagnóstico fue correcto, no logró resolver las falencias del sistema, cuya heterogeneidad es evidente en ejemplos como la disparidad de formación entre un profesor egresado de una universidad de prestigio y otro de un instituto provincial con menores estándares, aunque ambos títulos tengan la misma validez legal. Por otro lado, contamos con el Consejo Federal. Este organismo de alguna manera genera normativas, acuerdos, planes, a través de ministros pero al fin y al cabo el que tiene que ejecutar son los ejecutivos provinciales. En los hechos un sistema totalmente provincializado en lo cual sus acuerdos descansan en un organismo deliberativo ejecutivo donde se concuerdan los ministros provinciales. Es un sistema que funciona de tal forma que acuerda normas, pero no tiene fuerza para cumplirlas. Esto se vio en las veces que se intentó hacer una evaluación docente (para ingreso o para docentes en curso). Al mismo tiempo, no tenemos ningún examen de salida de la secundaria, no tenemos ningún examen de entrada de la formación docente, algunos han intentado hacer evaluaciones diagnósticas, pero no se ha avanzado hacia una política basada en sus resultados. La ausencia de evaluaciones censales y diagnósticas en el sistema docente agrava el problema, ya que no permite identificar ni abordar las debilidades formativas.

Quiero hacer una reflexión de cuál es el rol del gobierno nacional en esto. no tiene la fuerza ni los recursos para intentar ordenar esto, y el sistema está provincializado. En primer lugar podemos establecer un examen nacional de ingreso, que no puede ser eliminatorio por ley, pero por lo menos permite medir con la misma vara a todos los ingresantes. Otro tema, difícil, es que el estado nacional tiene que asumir que los docentes son provinciales. Hoy existe un mecanismo que es la validez nacional de los títulos, que permite que un docente formado en una provincia pueda moverse por todo el país con el mismo título que todos están bajo un mismo estándar que no exista: se podría crear una “licencia nacional” para quienes quieran moverse por todo el territorio. incentivo a las provincias para que hagan algo, ayudar a reducir la oferta de instituciones y concentrar la discusión de que estén en mejores condiciones. ser docentes de la nación, y no solo docentes titulados a nivel provincial. Si bien es complejo, son las pocas herramientas que el estado nacional tiene para generar indicadores y estándares de calidad. 

Cecilia Veleda: Doctora en Sociología de la Educación de EHESS-Francia. Actualmente es asesora en educación del senador Martín Lousteau. Entre 2015 y 2019 fue directora ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD). Entre 2002 y 2015 trabajó en el Programa de Educación CIPPEC

Federalismo y gobernanza educativa

Vamos a abordar la educación desde la perspectiva del federalismo, destacando las dificultades inherentes a un sistema en el que la educación, por mandato constitucional, es responsabilidad de las provincias. Explicó cómo la Ley de Transferencia de 1991 consolidó la descentralización educativa, dejando a las provincias a cargo de la gestión directa, mientras que la Nación asumió un rol orientador. La actual Secretaria de Educación tiene a cargo el diseño de los criterios curriculares, la confrontación de las desigualdades, la evaluación del sistema educativo, de la validez nacional de los títulos, financiamiento y políticas orientadas a las universidades. ¿Cuáles son las dificultades de este esquema? Recae en que de la mano de las provincias se encuentra el gobierno más directo de la educación, de las instituciones, la supervisión y administración de las escuelas, el financiamiento, infraestructura y mantenimiento, las políticas docentes, el pago y administración de condiciones de trabajo de los docentes, la formación continua. Las provincias tienen un rol muy importante y la nación tiene responsabilidades ordenadoras que no puede hacer ejercer.

Esta estructura genera desafíos graves: en primer lugar, las provincias destinan más del 90% de su presupuesto educativo al pago de salarios docentes, dejando pocos recursos para políticas de mejora. Por otro lado, el Ministerio de Educación Nacional carece de herramientas y presupuesto suficiente para ejercer una rectoría efectiva, ya que más del 60% de sus recursos se destinan a las universidades. En cuanto a los instrumentos de gestión, el Consejo Federal de Educación y los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) no han sido efectivos para establecer estándares claros. La falta de un sistema nominal y digitalizado de información impide un monitoreo adecuado, dificultando la identificación y el apoyo a las escuelas con mayores necesidades.

La debilidad institucional tanto a nivel nacional como provincial limita la capacidad de respuesta del sistema educativo frente a las demandas sociales y económicas del país. Como propuesta central, es importante destacar la necesidad de un Estado inteligente que utilice datos para orientar políticas públicas de forma efectiva. Con datos medidos y evaluables a nivel censal, se puede llevar a cabo el desarrollo de estándares curriculares nacionales que sean evaluados de manera censal y constante. 

Conclusiones generales

En este encuentro se permitió identificar que el sistema educativo argentino enfrenta desafíos complejos debido a su estructura federal, la falta de articulación entre sus componentes y la dispersión de políticas. Aunque los problemas son diversos, los expositores coincidieron en la necesidad de:

  • Priorizar una agenda educativa minimalista basada en inclusión, calidad e información.

  • Implementar sistemas de evaluación y monitoreo efectivos.

  • Redefinir el rol del Estado Nacional en la gobernanza del sistema.

  • Mejorar la formación docente, promoviendo estándares comunes y articulación entre instituciones.

Estas propuestas buscan construir un sistema educativo más coherente, eficiente y alineado con las necesidades de la sociedad y del mundo laboral.

 

Speakers

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Fecha

jueves 14 de noviembre | 18.30hs
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Lugar

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