El contexto internacional y el desarrollo Argentino”
La Fundación Argentina Porvenir realizó la charla “El contexto internacional y el desarrollo Argentino” dictada por Federico Merke, director de la maestría de Política y Economía Internacionales en UDESA.
Participaron el presidente de la Fundación, Martin Lousteau y legisladores del bloque Evolución.
Los principales temas que se trataron responden al actual contexto internacional, desagregado en tres tópicos principales: el rol de China, el rol del capitalismo y el contexto actual de transición energética.
Se habló de que hoy vivimos en un mundo post - americano impulsado por el ascenso de nuevas potencias como China y Turquía. Tradicionalmente se aspiró a un orden internacional liberal, y esto está siendo cuestionado por el ascenso del resto y también está siendo cuestionado desde adentro, por las democracias desarrolladas (expresiones nacionalistas, populistas, racistas). Esto conlleva a una rivalidad entre China y EEUU.
Por ejemplo se observa que hay más chinos al frente de organismos multilaterales, pero China todavía tiene serios problemas domésticos que resolver. El ascenso del poder genera un mercado de ideas cercano al poderoso. Esto genera preguntas como: ¿Cómo le fue bien a los chinos? ¿Qué podemos aprender?
En segundo lugar, se habló de la transición del capitalismo, impulsada por la aparición de lo digital que está transformando cómo hacemos negocios entre países. Hay varios inductores de esta transición: desarrollo tecnológico, expansión de los servicios, las finanzas, la globalización de la cultura y las migraciones. Estos factores están rediseñando la globalización.
Se plantea lo siguiente: ¿Cuál es el grado de conexión con el capitalismo global qué me sirve para generar inclusión social? Por eso Biden dijo que hay que tener una política exterior para la clase media. Como lo que hacemos afuera incrementa las posibilidades de mayor consumo de la clase media.
El tercer eje es la transición energética. Esta transición es más complicada porque tenemos que hacerla con una tecnología que todavía no tenemos. Además, el periodo para la transición es corto y tenemos poco tiempo para desarrollar esta tecnología.
A su vez, la transición energética tiene tres posibles problemas: que depende de la acción colectiva, que puede llegar a generar problemas domésticos porque hay sectores que podrían desaparecer y un problema transnacional ya que varias de las empresas multinacionales son grandes emisoras. Igualmente, esta transición plantea la oportunidad de convertir las externalidades negativas e ir hacia un capitalismo más verde.